Un par de zapatos-tennis nuevos

Para correr tras mis más aberrantes sueños, sin descansar hasta alcanzarlos;
para perderme en nuevas ciudades, siempre;
para bailar las pegaditas, conmigo, contigo;
para perseguir…sin ser perseguido;
pa’ patear las dificultades, una por una, que todas chinguen a su madre;
para sonreír por el puro y sencillo gusto de traer puesto algo que te gusta;
un par de zapatos-tennis nuevos, con colores chillantes, ni más ni menos.

En un documental que pasaron en el avión de regreso de Amsterdam-México, hablaban de los 25 artículos indispensables en las celebridades para estar a la moda. Ninguno de ellos era unos zapatos-tennis color mostaza con toques turquesa y naranja.

Yo digo que, hoy que es mi santo, saldré a la calle a pasear con ellos, a encontrarme, más ya no a buscar, otro par igual o más chillante.

Amén.

35 razones para disfrutar la vida

1. Me gustan las salas de espera en los aeropuertos, no por lo que son, sino por todo lo que envuelven y posteriormente desencadenan. También porque son paréntesis para pensar en todo lo que se va a hacer, o digerir todo lo que ya se hizo. Además, cuando se pasa por un aeropuerto varias veces, ya tiene uno su tienda favorita donde puede uno hojear revistas o la conección para la compu ubicada.
2. Me gustan los viajes, sigo creyendo firmemente que es la mejor manera de invertir el dinero: solo así se vive y se crece enteramente.
3. Me gusta el color naranja, tirándole a fosfo, neón, me gusta que casi brille por si mismo, me gusta porque es una mezcla entre luz y calor, es una elegante alerta.
4. Me gustan los perros, me cagan los gatos, me gustan en especial los chihuahueños, se desbordan de alegría cuando te ven, no importa que te hayas despegado solo unos minutos.
5. Me re-gustan las sorpresas: que me visiten sin avisarme o me secuestren de mi monotonía laboral con una buen plan cocinado a bote pronto.
6. Me encanta la comida, olerla, probarla, cocinarla e inventar nuevos platillos. No hay nada que se coma que no me guste. Ayer probé en el barrió Gótico de Barcelona, un helado de queso parmesano, con curri y una bola de maracuya: espectacular! La vida siempre debería tener nuevos sabores, o por lo menos nuevas combinaciones.
7. Me gusta poder contar una anécdota y que la gente se quede pasmada, con los ojos y la boca abiertos. Creo que cosas nos pasan a todos, lo chistoso es que pocos les ponen atención a como se gestan y de que manera se relacionan dichos eventos.
8. Me fascina la música, y de la mano con ella, el baile, mientras mas relajado, mejor. Por eso me gustan tanto las bodas, uno aprende cada paso!
9. Me gusta correr, nadar, o todo otro tipo de actividades que represente un desgaste físico. Cansarme me hace sentirme que no pierdo el tiempo.
10. Hablando de ser pragmático, por la mañana me gusta bañarme con agua muy caliente y rezar al mismo tiempo, se vinculan bien la hidroterapia y los buenos deseos.
11. Me gustan mis tenis y mi acordeón nuevos, combinan. No me compro mucha ropa, pero cuando me la compro y me gusta, me la pongo MUY seguido.
12. Me gusta regalar cosas a la gente que quiero, o a un completo desconocido. Buenas amistades han surgido de la nada por la generosidad de alguno de los dos.
13. Me gusta cumplir años, es definitivamente mucho mejor que dejar de hacerlo. Saber que uno sigue dando vueltas al sol me hace sonreír.
14. Me gusta cuando se mezcla el sabor de la cerveza con una gota de agua de mar en los labios, o el absurdo de tratar de quitarte lo enchilado con una cerveza y un tequila. Me gusta una copa de vino si se esta acompañado.
15. Me encanta asolearme, pensar que la luz me puede atravesar y limpiar.
16. Me hace MUY feliz mi familia, son a toda madre, bien padres.
17. Me encanta tener amigos chingones, de esos que uno admira y puede compartir pasiones laborales o atrincherarse en las mismas batallas.
18. Me fascina mi trabajo y poder vivir cada vez mejor con lo que hago y deshago. Me encanta cuando hago algo y me gusta tanto que siento que no lo hice yo.
19. Me encanta ver pelis, de todo tipo, encamao y a veces tocando la guitarra.
20. Me flipa aprender cápsulas históricas, tips musicales para alguno de mis instrumentos, o datos que me emocionen porque de alguna manera me ayudan a comprender el mundo que me toco vivir.
21. Me encantan los domingos, así, llanamente y sin explicaciones.
22. Me gusta el beso, el abrazo y el apapacho. A quien no!?
23. Me gustan las imágenes religiosas y las de extraterrestres. Ambas me recuerdan mi infancia, y creo son universos afines.
24. Me gusta chiflar, canciones o como un código personalizado con amigos de harta confianza.
25. Me gustan las tradiciones populares, uno no deja de entender quienes somos gracias a todos los demás.
26. Me encanta decir lo que pienso, me cuesta trabajo guardármelo y soy malo mintiendo, yo creo por eso nunca he hecho ficción.
27. Me gusta conmoverme hasta llorar por cosas tan cotidianas y espectaculares como un atardecer, un abuelo con su nieto o una sonrisa transparente.
28. Me gusta ayudar, pero también que me ayuden. Creo en la buena onda.
29. Me encanta creer que todo se puede, aquí y ahora. Allá y mañana también.
30. Me gustan los libros, pero me gustan más los CDs, DVDs y la interne’.
31. Me gusta mi iphone, es la mejor carpeta, por lo menos la más veloz y portátil.
32. Me gusta el agua de limón, o de cualquier otra fruta, natural y fresca.
33. Me encanta poder reírme a carcajadas, el buen humor refresca mi memoria RAM.
34. Me gusta que me gusten tantas cosas, y me gustaría ampliar cada día la lista de cosas que me gustan.
35. Me gusta vivir y sentirme vivo, mucho.

El cómico Steven Wright dijo alguna vez: «I have an existential map; it has -you are here- written all over it». Yo digo que cada año he de sumar por lo menos un punto más en dicho mapa existencial que he de seguir recorriendo y disfrutando.

Amén.

BCN

Barcelona es una ciudad como pocas, impresionante, exhuberante y muy seductora. Cosmopolita le dicen.

Aquí,  en tierras catalanas, el amigo Diego Celorio se la rifa promoviendo la cultura mexicana, anoche me comentaba del precio de la paternidad, hablo del «balance facial: porque las ojeras pesan tanto como las sonrisas.»

Yo, después de un mes de gira por las europas, algo cansado, digo que ojalá mi vida siempre tenga dicho balance. Porque no hay como dormir cansado pero con una sonrisa de oreja a oreja.

Amén

Zürich

Una ciudad silenciosa, pequeña y linda. Pasé de estar en un squad en la zona rojade Ginebra (la mas pinche supuestamente) a un hotel de cuatro estrellas con tina en la habitación, ubicado en el centro de Zurich. La vida es un subibaja. Dicen.

Hoy comí con Carlos Amorales después de ver su expo en el históricamente famoso Cabaret Voltaire, donde los dadaistas echaban relajo hace algunas décadas. Después fuimos a tramitar el pasaporte suizo de Chamaco, resulta envidiable lo fácil que lo obtuvo: una aguja en el cuello con un chip, 150 francos y listo: el chihuahueño tiene dos nacionalidades.

Mas tarde me compré unos chulos tenis verdes con tiras naranjas, unas salchichas con mostaza, un rico pan y unas excelentes cervezas de tradición milenaria alemana. Los degustamos en un parque con mi amiga Regina y un nuevo amigo fotógrafo: Ferit Kuyas.

Dick el demasiado dijo alguna vez «Zurich es la segunda ciudad más aburrida del mundo.»

Ese dato no lo puedo corroborar, estuve muy poco tiempo y la pasé muy bien, ha sido un apapacho bien merecido después del Festival en Ginebra.

Hoy me levanté a la 1:30 am para poder contestar todos los mails que tenía pendiente, hacer las maletas y postear en mi blog, parto para Barcelona en 3 horas, ya tendré tiempo para dormir después.

Warren Zevon dijo antes de morir: «I’ll sleep when I’m dead». Seguramente ahora esta desquitándose por todo lo que se espero. Yo espero no tener que esperar hasta que muera para poder dormir, con que me acomode en la sala de espera me doy por bien servido.

Amén.

El rol del artista

EL ROL
Ayer dejé Ginebra para venirme a Zurich, dejé montada mi expo de Videoman 6.0 en la galería LABO. El espacio era pequeño, pero creo que el montaje nos quedo coqueto.

El inventor Buckmister Fuller dijo: «Cuando trabajo en un problema nunca pienso en la belleza. Solo pienso en como resolver el problema. Pero cuando termino, si la solución no es bella entonces se que es equivocada». Yo quedé muy a gusto con la reciente experiencia, a mi la solución me parece certeramente bella, espero a los demás también.

Ahora vine a la Colección Daros-Latinoamérica a presentar el DVD de «La Cooperativa de Arte en Video». Este gran esfuerzo que hicimos varios artistas y curadores para poder sacar comercialmente la primera recopilación mexicana de arte en video, llega a este espacio gracias al conecte de mi amiga Regina Vogel, a la coincidencia del viaje con el tema de su reciente exhibición (video) y porque algunos de los artistas en el DVD son parte de dicha colección. Para contextualizar un poco más, voy a dar una plática sobre la historia del video en México.

EL ARTISTA
Cuando apliqué para hacer una maestría en artes en una prestigiada escuela en Londres mandé una carpeta con doce imágenes, doce proyectos que no eran solo piezas, eran series donde cada una tenía parámetros e intereses muy diferentes, también había proyectos de difusión y curadurías, todo con un tiempo de vida definido, reseñado y bien ilustrado.

No me aceptaron y pensé que había dos opciones: la primera porque era yo muy malo, o la segunda porque era yo muy bueno, demasiado cínico en mis declaraciones y con todo ya muy bien trabajado. Hoy, unos cuantos años después, creo que era no era ni una, ni la otra, sino que simplemente no entendemos el quehacer artístico igual en las diferentes latitudes del globo. O mejor dicho, en unas países uno se puede dar el lujo de ser solo artista o curador o historiador, y en otras nos sentimos con la obligación de terminar haciendo más, siempre más, y de todo un poco o un mucho.

Estos días en Suiza, en el mentado primer mundo, donde todos tienen las necesidades básicas más que resueltas, me ha dado por pensar en las diferentes maneras de entender el rol del artista en la sociedad y de las diferentes tonalidades e intensidades con las que se puede proyectar una propuesta.

En una entrevista reciente que leí del nómada escritor Paul Theroux dijo que: «Un hombre feliz no puede ser escritor. Está demasiado ocupado siendo feliz». A mi que me fascina el tema de la felicidad me gusta pensar que todo se puede, pero que efectivamente tanta bonanza puede hacer las películas personales algo sosas y demasiado «lights».

EL ROL DEL ARTISTA
Yo digo que no solo me gusta lo que hago, sino que me apasiona la idea de poder hacer lo que toda mi vida quise hacer, poderlo hacer por varios lados y poder vivir de ello. Y que si uno, aparte de todo, la hace de techno-cirquero con un chihuaueño por las calles del viejo continente, no le resta sino le da, no se confunden las cosas sino que se amplían las funciones.

Además, si de roles hablamos, a mi me encanta darme el rol.

amén.

Videohuahua

Estoy ayudando a Chamaco a proyectar video en Ginebra…este perrito y sus peculiares ideas.

Mark Twain decía «it’s not the size of the dog in the fight, it’s the size of the fight in the dog».

Yo digo que mijo tiene un gran corazón y que lo seguiré ayudando en cualquier otra iniciativa loca que tenga.

Amén

Otra manera de entender la música

Ayer se inauguró el Festival Mapping, uno de los platos fuertes era la cotizada y re-conocida Reactable catalana. Una joya, bonita y divertida a más no poder, con razón Björk se compró una.

Dice mi amigo Martín, un argentino que es el que la toca, que cuesta veinte mil euros y solo hay cinco en el mundo. Mucha pasta parta un juguete, poca para aportar una manera tan manual de manipular y entender el sonido.

Björk dijo alguna vez: «I sometimes fall into the trap of doing what I think I should be doing rather than what I want to be doing.»

Yo digo que extraño mucho mi guitarra, que ando con ganas de comprarme un acordeón usado suizo, y que después de andar diez años en festivales de video y artes electrónicas, cada vez me llama más la atención la música.

He de retomarla con todo regresando al D. F. y hacer de eso que me gusta lo que tengo que hacer.

Amén.

Genève

Llegamos a Suiza y el acceso fue más tranquilo de lo que pensaba, me dieron un poco de información impresa sobre la influenza chilanga pero nunca me preguntaron de donde era o a que venía.

Nos recibió Steph en el aeropuerto, una francesa que dice que se vino a vivir a esta ciudad por amor a un suizo, me llevaron al piso donde me hospedo, un estudio pequeño lleno de libros y CDs de un jazzista llamado Steve Buchanan, lo googleo y veo que tiene como 40 discos publicados. Hay posters en las paredes de sus presentaciones y talleres que ha dado por todos lados, sin embargo se ve que lo suyo no es el diseño de interiores. El lugar es bastante punk y estoy seguro que a Sarah Minter le encantaría vivir aquí una temporada. Sonrío solo de imaginármela.

El departamento esta en el centro, en la zona roja donde por la noche hay putas y se vende droga, inmigrantes comiendo comida barata y tipos con caras de malotes. No me asusta la zona, es una cuadra de tolerancia en una ciudad que a primera vista se ve sin problemas socio-económicos, solo me da algo de pendiente tener todo mi equipo de trabajo y la lana del viaje en ese edificio. Pero bueno, dicen que es primer mundo y que aquí hasta los malandros son decentes y se comportan.

La primera noche yo dormí catorce horas seguidas por el jetlag (cada año me pegan más) y el Chamaco amaneció con diarrea, supongo del stress del avión.

Vine a Ginebra a presentarme en el Mapping Festival, traje la sexta versión de Videoman, Videohuahua, una nueva versión donde mi chihuahueño es el que proyecta los videos. El Festival tiene un perfil muy enfocado a la manipulación de videos en tiempo real, muchos VJs de primer nivel, algunos comentan anécdotas de para quienes han hecho visuales, uno menciona hasta a Chris Cunningham. Puro personaje: un croata deschabetado que se enamoró del Chamaco, un argentino al que le prestan la Reactable para presentarla, un trío de alemanes que se ríen cuando les digo que dejé de hacer visuales cuando me di cuenta que era mucho trabajo y el que se llevaba las palmas eran los DJs, una pareja de españoles donde ella me sonríe y el me ve con cara de pocos amigos, un judío neoyorkino que para variar hace cara como de que nada le sorprende y varios suizos y franceses buena onda. Me siento el menos raro entre los raros y eso me hace creerme normal.

De momento recuerdo una frase citada en el libro de Omar Gasca «Todo pasa», dice así: «Debemos liquidar esta cosa disparatada llamada arte para hacer posible que todo el mundo sea creativo. Es nuestra obligación convertirnos en auto-destructivos de una manera constructiva. Debemos liquidar, no solo nuestra función como artistas, sino también el sistema del arte». Manifiesto de la Coalición Internacional para la Liquidación del Arte.

Esta experiencia promete, tengo la sensación de que todo puede pasar y eso es lindo y sano, espero que todo nos salga bien, de momento estoy montando la exhibición en la Galería LABO y checando el equipo para que Chamaco sea el protagonista de este Festival.

Amén.

esc

Salí del D. F. con prisas, corriendo hacia el aeropuerto, sudando y stresao  para variar. Adelanté mi boleto una semana por si la alerta sanitaria y la paranoia colectiva seguían al volante de la gran ciudad, no fueran a cerrar el intercambio humano aéreo y me pasaran a perjudicar. No se en que va terminar tan influyente telenovela, pero definitivamente prefiero saberlo a la distancia. Seguramente  tendrá un final feliz mediático que seguirá maquillando una tragedia anquilosada en la historia oficial mexicana: aquí no pasa nada, y cuando pasa, al rato todo mundo lo olvida.

De momento nos vamos, Chamaco y yo, no puedo arriesgar la pequeña gira que me organicé por Suiza y España para este mes de mayo. Euros, puntuación curricular y una rica paseada más vale garantizar. Huimos a las Europas, rumbo a Suiza, y en una escala en Amsterdam, le tomo su primera foto a mijo después de marcar territorio.

Pese a que todos sabemos que la muerte es parte de la vida, a todos nos incomoda el momento en que nos pasan la factura. Platón decía que «La atención a la salud es el obstáculo más grande para la vida». Y bueno, no todos tenemos la tranquilidad de sabernos constantemente parte de este ciclo vital que termina en no-vital, pero yo digo que mientras más se pueda aplazar cumplirlo, mejor.

Amén.

De sol a sol

Hoy salí a correr con mi cuñao Manuel. Por la carretera donde no había humanos, ni cerdos, ni virus mortales. Vimos el amanecer y me recosté después en el pasto a estirarme. Húmedo, fresco. Disfruté el peculiar silencio de una ciudad que se encuentra a las afueras de Morelia: Tres Marías.

Recordé la calidad de vida que se tiene en provincia, no la que se recuerda un fin de semana o cuando salgo a trabajar a otro estado por unos días. Eso que solo se entiende cuando tu reloj interno se empata con el ritmo local, sin prisas, sin tráfico, sin stress. Esa que hace mucho no experimentaba y que me hace sentirme en paz.

Respirar viendo al horizonte, sin pensar en muertes, en crisis, en la mierda que se puede respirar en las grandes urbes. Surge un intento en mi mente de querer acomodar las jerarquías, me sugiere salirme de la gran ciudad, otra voz más práctica me recuerda que hacemos muchas cosas que están haciendo bien a más gente…o por lo menos eso me hace creer.

Mi amiga Daniela Schmidt tenía esta semana una linda frase en su facebook, decía: «No es ninguna señal de buena salud, estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma». Dice que la dijo Krishnamurti.

Yo digo que vaya que son sabías sus palabras, y me quedo pensando en ellas mientras veo el sol caer en mi preciosa Morelia. Soñaré con ellas, sin duda hay que digerirlas para pasar del pensamiento a la acción.

Amén.